Enamorarse es un riesgo

Nacemos con miedo

Lo vemos en el primer llanto

De un bebé

Que inhala por primera vez

Que siente sus pulmones expandirse

Y experimenta una sensación única

Irrepetible

No nos damos cuenta que

De eso se trata la vida

La acumulación de primeras veces

Experiencias que no volverán a suceder

Emigrar asusta

Pero no es el riesgo más grande

Supongo que vivir en el extranjero

Más allá del abismo

Al que nos lanzamos

Es una decisión

Mi mayor riesgo

Es enamorarme

Y lo siento en cada célula de mi piel

Está sucediendo en este preciso instante

Mientras escribo

Recuerdo

Y anhelo que no se termine

Cuando encuentras una persona

Con la que conectas

Con quien puedes ser tú misma

Reír, correr, explorar, jugar

Hacer locuras juntos

¿Cómo no asumir el riesgo de dejarte llevar?

Enamorarse es un riesgo

Porque no tenemos el control de ello

Simplemente sucede

No elegimos de quién

Cómo, ni cuándo

Si te parece un riesgo emigrar,

imaginate enamorarte al hacerlo

Creo que estoy totalmente perdida

Y a la misma vez,

Nunca me había encontrado tanto

A mi misma

Mi versión mas yo posible

Que se desenvuelve junto a un otro

Que me ayuda a soltarme

Con él me siento

como si estuviera en el mar

con mis piernas y brazos extendidos

mirando al cielo

Todo es azul

Abajo y arriba

Todo es silencio

Siento la inmensidad de la naturaleza

En cada latido

Calma y serenidad

No hay otro lugar en el que prefiera estar

En el mundo

En un punto donde el riesgo

Más que adrenalina

Implica paz

Texto de Magui, de una de las consignas de escritura

Escribe tú también tu texto con nuestra experiencia de escritura: https://emigrarporcarta.com/curso-escribi-tu-migracion/

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

1 comentario en “Enamorarse es un riesgo”

  1. Así es enamorarse. Tal cual lo describe Magui. Enamorarse es crecer junto al otro sin dejar de ser uno mismo y sin dejar de crecer al propio ritmo. Que te respeten, que te admiren, que te celebren. Y el, a través del tiempo, se transforma. Se convierte en algo que seguimos construyendo día a día. No es ni más aburrido ni más divertido, ni más apasionado, ni menos apasionado. Es diferente. Se disfrutan otras pequeñas grandes cosas. Lo digo a partir de mi experiencia personal, de llevar casi 43 años junto a la persona de la cual me enamoré. Y no me arrepiento. Y disfruto cada etapa como si fuera la primera. Gracias, Magui, por tan bella poesía y por saber expresar tan bien ese sentimiento. Es una fortuna haber encontrado a LA persona. Y sí, da miedo de perderla…